En sintonía con el contexto.
En
estos días que la nación nicaragüense conmemora, recuerda y celebra, el 35
aniversario de haber derrotado a una dictadura de 45 años e inició de un
profundo proceso de transformación y liberación, me daba a la tarea de redactar
un código de ética para la profesión periodística. Al iniciar me parecía un
tema difícil de poder redactarlo, mientras avanzaba en la redacción me di
cuenta que este código será de gran ayuda para quienes están en contacto con la
información, y el servicio público, que se da por medio de la información
difundida por los medios de comunicación.
Entiéndase
función pública como la actividad que realizan los empleados del Estado, esto
con miras a satisfacer las necesidades de la sociedad que les llevo al poder
para ejercer sus funciones en servicio de la misma. Es triste y lamentablemente ver como esos
servidores públicos, se les olvida cual es su función y en vez de atender las
necesidades que van en beneficio del bien común, se dejan seducir, coaccionar
por ordenes partidarias, cabe recordar que algunos van condicionados contra su
propia voluntad, donde quedan los valores de honestidad, justicia ,
transparencia, solidaridad de la que se pregona en la actualidad, paz, amor,
fraternidad y una Nicaragua libre y soberana cuando se atropellan y violentan
todos estos principios y normas que deberían caracterizar a los servidores del
pueblo.
Desde
días antes a la celebración del 35 aniversario de la Revolución Sandinista el ambiente era de fiesta,” derroche”,
interrupción de labores de algunos funcionarios del Estado, y de algunos
sectores de la empresa privada esto porque el transporte público colapsaría,
por ocuparlos para el transporte de una sociedad, que muchas veces hace todo
este espectáculo por diversión, pero no porque conozca a profundidad el verdadero
significado de lo que fue el triunfo de la Revolución Sandinista.
La
sociedad nicaragüense, esta adormecidos, esto por diferentes factores entre
ellos el que más influye es el de política, porque hay temor de expresarse libremente,
es decir la población nicaragüense se ve sumisa ante la política. Para el politólogo del proyecto de opinión
pública de América Latina, Kenneth Coleman, dos de cada tres nicaragüenses
tiene temor de hablar de política, es decir
sienten temor de expresarle libremente.
El
35 Aniversario de la Revolución Sandinista, debería ser una fiesta sobria, pero
que es lo que queda en evidencia, un total despilfarro, a cuantas personas en
lugares marginados, barrios, comarcas, caseríos, aldeas. Les proveyeran ayuda humanitaria, o cuantos proyectos se
ejecutarían en todo ese dinero invertido en cosas innecesarias.
Treinta y cinco veces 19, cuantos 19 mas
tendremos que soportar, las personas que somos apáticos a algunas malas acciones,
que Rosario Murillo coordina, ¿cómo es posible que a todos los medios de
comunicación los obliguen a encadenarse, inclusive el servicio de cable?, ante
esto me pregunto de que se ha liberado el pueblo nicaragüense?, Cuando la libertad es: La facultad y derecho de las personas para elegir de manera responsable su
propia forma de actuar dentro de una sociedad. La libertada es un derecho
inherente al ser humano, ante todo este aspecto de la libertad, considero que
no somos libres de pensar, y expresar nuestras propias ideas, y ser críticos
del mal accionar de algunos sectores políticos.
Ante un aniversario más celebrado, por el
Frente Sandinista, deberían reflexionar sobre el papel esencial que deben
jugar, todos las entidades gubernamentales,
estos tiene una función primordial, de servicio, responsabilidad, un
Estado libre es el que deja a sus funcionarios actuar correcta y éticamente
bien. El servidor público debe ser un
hombre de probidad, debe conducirse adecuadamente, debe sentir un cierto grado
de confidencialidad, además debe ser un imparcial, también tiene deber de
excusarse a no participar en actos partidarios, donde sea manipulado, y que se
preste a interpretaciones de malos entendidos por parte de la sociedad. La transgresión a la libertad de la
naturaleza humana, conlleva su propio castigo, de igual ignorar las normas y
leyes no perdona a ningún hombre, los procesos de cambios no se realizan en
circuitos cerrados, sino que están en relación continua con el mundo, por tanto
la política debe desarrollarse con inteligencia para que haya cambios que la misma sociedad demanda.
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