¿Árbol de la vida o de la muerte?

¿Árbol de la vida o de la muerte?

Haciendo una analogía, con el árbol de la vida que nos habla Génesis 2, 9 / 8: 22 - 24 y los disque arboles de la vida implantado por Rosario Murillo, El del Génesis ofrecía vida a quien lo comiera, por ejemplo para el libro de Proverbios tiene otro significado este lo aborda como manantial de vida Prov. 3,18. En el libro de Apocalipsis igual tiene la misma connotación quienes comen tienen la vida. El árbol de la vida plantado en el Jardín del Edén era un árbol absolutamente real, se dice bíblicamente que de este árbol se desprendía el conocimiento del bien y del mal, no obstante este árbol tenían un valor simbólico, el primero nos remetí a la vida, el segundo a la responsabilidad.

Ahora bien usted ciudadano nicaragüense, se ha cuestionado, el  ¿Por qué de los árboles de la vida en la capital? Si el árbol del Edén nos remite a que eran Vida y responsabilidad, será posible que en esos árboles de metal encontremos vida, me parece un absurdísimo total, cuando la lectura que me da es que son árboles de la muerte, ¿Por qué de la muerte? Simplemente son inertes, de ellos no se desprende oxigeno que de vida, si no oxigeno de contaminación y de muerte. O será posible encontrar en el sentimiento de quien dio la idea de imponer esos árboles un poco de responsabilidad. Siguiendo el tópico sobre el árbol de la vida que nos ofrece Génesis. Se puede decir que este era un árbol que generaba Vida con sus frutos,  pero además con su naturalidad, en los arboles que se ven en algunas avenidas de la capital; no hay ni una pisca de responsabilidad, más bien lo que se puede apreciar y leer a raíz de este símbolo es una gran irresponsabilidad, con la naturaleza, con la sociedad, con el medioambiente, solo para darnos idea de cuánto se gastará en energía, lo que viene a contribuir con el calentamiento global, además a esta se le suma  el mantenimiento que esto conlleva, pudiendo haber sembrado plantas naturales que estas si son generadoras de vida, ya que estas fueron creadas por Dios, y no diseñadas por la mano humana, que nada más son fuente de muchas, especulaciones  inquietudes, y cuestionantes, en  vez de ser arboles fuentes de paz, armonía, son generadores de muerte.