martes, 8 de noviembre de 2016

“Renovación de votos” con Ortega


El Güegüence rojinegro (*)
El pasado agosto, un líder político del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) me presionó para participar en el tendido electoral de noviembre de 2016. Como algunos miembros de mi familia trabajan para el Estado, tuve que acceder. En la segunda semana de septiembre, me invitaron a una reunión obligatoria. En ella, los líderes sandinistas hablaron de la “renovación de votos de compromiso” con el presidente Ortega y con su gobierno durante las elecciones presidenciales y asambleístas; de los héroes y mártires de la revolución a propósito de la muerte de René Núñez; y, de manera secundaria, sobre su trabajo de campaña.
Quince días antes de las elecciones, se capacitó a los miembros del FSLN sobre su trabajo en el tendido electoral. Se nombraron a los integrantes de las juntas: presidente, primer miembro, segundo miembro y al fiscal del partido, todos con sus respectivos suplentes. Como no me encargaron ninguno de esos puestos, pensé que quizá no requerían de mi participación. Sin embargo, nos aclararon que a quienes no habíamos sido nombrados, se nos iba a notificar qué papel desempeñaríamos.
Fiscal “aliado propietario”, nueva figura de la farsa
En efecto, entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre, me avisaron que sería fiscal “aliado” propietario. No entendí a qué se referían. Lo supe hasta el domingo electoral, cuando muy de mañana me proporcionaron mi credencial de fiscal de una de las cinco agrupaciones políticas que participaron contra el FSLN. Esto deslegitima el argumento del presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas,  quien asegura que estas elecciones son democráticas pues participan 17 partidos políticos con 6 casillas en todo el país (http://vostv.com.ni/roberto-rivas-farsa-electoral/); lo deslegitima, sencillamente porque el Frente tiene poder sobre esos otros partidos, un secreto a voces entre los nicaragüenses.
Cuando llegué a la Junta Receptora de Votos (JRV) que me correspondía, los demás miembros se disponían a firmar el acta de apertura. Desde el primer instante identifiqué que otras personas militantes del FSLN también portaban credenciales como fiscales de otros partidos. Estábamos “en familia” dominando la junta. Los procedimientos de apertura fueron ordenados y las urnas estaban colocadas de manera que garantizaban el voto secreto. Antes de abrir el proceso, tuvimos que votar los miembros y los fiscales de la junta. Ya que no podía abstenerme, voté blanco. Iniciamos a recibir a la ciudadanía varios minutos después de las 7, por lo que las once personas que hacían fila –de las pocas que votaron por la mañana– estaban reclamando.
FSLN dirigió la votación en reemplazo del CSE
Además de los integrantes que según la Ley Electoral deben constituir las JRV, dos líderes sandinistas nos acompañaron todo el tiempo, a nosotros y a otras juntas ubicadas en el mismo Centro de Votación (CV). Trataban de asegurar que se siguieran los procesos ordenados por el CSE correctamente, y pedían cada quince o veinte minutos información sobre cuántas personas habían votado y cuántas eran “no mías”. Fácilmente me di cuenta de que esas “no mías” eran las que el presidente y el primer miembro identificaban como votantes de oposición.
Nos proveyeron desayunos y almuerzos. Algunos de los fiscales recibimos doble ración, pues nos abastecían de parte del partido al que representábamos, y del partido al que realmente nos habíamos afiliado para pertenecer a la JRV, el FSLN. Pero no solo nosotros comíamos. Desde que iniciaron las votaciones, frente al CV se plantaron varios miembros de la Juventud Sandinista (JS), quienes debían “movilizar a la población” para que votara; su recompensa: desayuno y almuerzo gratis.
Abstencionismo los puso nerviosos
Entre los líderes sandinistas se escuchaban murmuraciones sobre la poca cantidad de personas que estaban asistiendo por la mañana a las JRV. Del 100 % de personas que debían votar en mi junta, a las 12 m., solo había asistido un 22 %. Sin embargo, luego de expresar su inquietud (en la intimidad de la junta constituida por miembros del mismo partido), los sandinistas profetizaban grandes filas y mucho trabajo luego de las tres de la tarde.
Pasado el mediodía, uno de los líderes sandinistas entró alarmado a la JRV avisando que habían llegado personas acreditadas para dar cobertura al proceso electoral, que no diéramos declaraciones; y se carcajeó vulgarmente, ufanándose de que se había logrado escapar de ser entrevistado. A los minutos, apareció una periodista, quien tomó algunas fotos y preguntó cómo había sido la participación ciudadana hasta entonces. Inmediatamente, el presidente de la junta le preguntó de qué medio provenía. Pertenecía a un medio comunitario independiente. El presidente, entonces, declaró que ni él ni los que le acompañábamos estábamos autorizados para dar declaraciones.
Un vaticinio que no se cumplió
A las tres de la tarde, para cuando los militantes sandinistas vaticinaban un tedioso trabajo con largas filas de votantes, desde adentro criticábamos a los adolescentes de la JS porque luego del almorzar no habían movilizado mucho a la población. Entre la 1 y las 3 de la tarde se recibió solo un 8 % del total de personas que debía votar. Yo contaba los minutos y me preguntaba si realmente llegarían los tan esperados votantes. Ciertamente entre las 3:30 y las 5:00 de la tarde, asistieron más personas; pero a las 6 en punto, solo había votado el 46.1 % de la ciudadanía esperada. En ese momento, la nuestra era la junta con mayor asistencia en el CV. Los líderes sandinistas nos previnieron, media hora antes de las 6, que no podíamos iniciar el conteo de votos a la hora estipulada, porque tan rala asistencia sería negativo para el proceso electoral. Sin embargo, media hora después, ningún otro ciudadano había ejercido su derecho al voto. Entonces, se dio la orden de cerrar puertas para iniciar el escrutinio.
Las cifras reales y las ficticias
Los votos se contaron limpiamente. No se agregaron ni se quitaron boletas. Antes de mostrar los números resultantes en porcentaje, vale aclarar que se recibieron 60 boletas más que las necesarias, esto es, más que el número de ciudadanos destinados a votar en esa junta. Del 100 % de las boletas recibidas, se usó un 39 %. Del 100 % de los votantes esperados, solo votó un 46 %. De ese 46 %, el 36 % votó a favor del FSLN para presidencia y vicepresidencia, el 7 % votó nulo, y el 3 % restante votó a favor de otros partidos (PLC, ALN, etc.)
Como el CSE no considera importante la abstención ciudadana, además de configurar sus datos según le conviene y divulgarlos tergiversados cual si fueran una verdad bíblica –como ya lo está haciendo mediante el arsenal mediático con que cuenta el partido de gobierno–, oculta su significado y nos muestra los resultados de la siguiente manera. Si a Roberto Rivas le correspondiera expresar los resultados de la junta donde trabajé, lo haría así: en lugar de decir que solo el 36 % de la población votó por el FSLN en determinado lugar, afirma que del 100 % de los votantes (es decir, en este caso, el 46 % de la ciudadanía esperada), el 78 % votó por el FSLN, el 15 % votó nulo (en realidad, está adjudicando un cierto de este porcentaje al PLC porque los votos nulos tampoco les resultan convenientes), y el 7 % restante lo divide entre los demás partidos.
Juego de cifras
Retomando los resultados ratificados en mi junta, del 100 % de la población esperada, el 32 % votó por el FSLN para la diputación nacional, el 4 % votó por el PLC, el 2 % votó por otros partidos, y el 8 % votó nulo.  Para la diputación departamental, del 100 % de la ciudadanía inscrita en los padrones, el 33 % votó por el FSLN, el 7 % votó nulo, el 4% votó por el PLC y el 2 % por otros partidos. Finalmente, por la diputación para el Parlamento Centroamericano (PARLACEN), del 100 % de la ciudadanía esperada, el 35 % votó por el FSLN, el 7 % votó nulo, y el 4 % restante votó por los demás partidos políticos. Estos porcentajes suman el 36 % de la población empadronada.
FSLN perdió el 50% de simpatías
Definitivamente, estos resultados no se pueden generalizar a las demás juntas, centros de votación, municipios y departamentos. No obstante, estos datos pueden ser cotejados con la encuesta más reciente de Cid Gallup que muestra a un 50 % de la población que no simpatiza con el FSLN. Además, este testimonio ha sido escrito para que forme parte de la documentación producida por un posible 50 %, o más, de la ciudadanía que está cansada de la nefasta dictadura de Ortega, y que busca respaldar el reclamo de la mayoría de nicaragüenses de la restitución de la democracia en Nicaragua.
Antes de esta experiencia, yo pensaba que Ortega había logrado rebasar con creces su techo de popularidad del 38 % (http://www.laprensa.com.ni/2006/11/08/politica/1286193-ortega-triunfa-con-el-38), a partir de su populismo y de su despliegue de recursos desmedido para la propaganda de su partido, de su familia y de su gobierno; pero ahora estoy seguro de que los Ortega Murillo no cuentan con poco más del 40 % de la ciudadanía nicaragüense.
Fiscales no ingresaron al Centro de Cómputo
Luego del escrutinio, firmadas las actas finales por todos los miembros de la junta, salimos hacia el centro de cómputo municipal, en vehículos de transporte oficial, para realizar la trasmisión de las actas de escrutinio y la entrega del expediente electoral, del paquete electoral, de la urna y los recintos. A última hora, y pese a que la Cartilla de Capacitación del CSE (2016) dice que los fiscales pueden participar de la trasmisión si así lo desean, los fiscales fuimos privados de entrar al centro de cómputo. Solo ingresaron el presidente, los miembros de la junta y los policías electorales correspondientes. ¿Qué pasará en esos centros de cómputo que carecen de observación nacional e internacional? Seguramente ahí se comienzan a ajustar los datos de acuerdo a los resultados que Roberto Rivas ya tenía escritos desde quién sabe cuándo.
Mientras estuve fuera del centro de cómputo con los otros fiscales, escuché reiteradas veces cómo se expresaban de la poca afluencia de ciudadanos a sus centros de votación. Escuché que en una junta solo recibieron a cuarenta personas, y se notaba la repetición de estadísticas como “un 50 % no votó donde nosotros”, un “60 % se quedaron en sus casas”, etc.
Espere más testimonios
Sé que este no será el único testimonio. También sé que quienes lo lean desconfiarán de él por no saber mi nombre, mi sexo, mi edad ni el municipio donde viví esta experiencia. No expreso estas especificidades, porque corro demasiados riesgos y pongo en peligro el trabajo de mis familiares. Sin embargo, esta solo es una pieza del rompecabezas que todo nicaragüense debe armar: el resultado final es que la abstención ganó en estas elecciones. Esto ha sido continuamente negado por Rivas desde antes de las elecciones, cuando auguraba un 85 % de participación ciudadana histórica en las elecciones (http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/205399/alta-participacion-electoral-predice-roberto-rivas), y ahora lo continúa haciendo con los datos tergiversados de su corrupto CSE. Si revisan la página de Facebook de Canal 2 https://www.facebook.com/Canal2Nicaragua/videos/10154712609165799/), notarán el descontento de muchísimos nicaragüenses frente a la farsa electoral; pero mejor continúen revisando y aportando a la documentación de la farsa electoral y de la abstención de la mayoría de nicaragüenses.

Autor . Güegüence rojinegro.

Responsabilidad ciudadana se opuso en reelección presidencial.

El proceso electoral estuvo viciado desde un inicio, era evidente el vacío en las juntas receptoras de voto.
De igual toda la sociedad nicaragüense es consciente como jóvenes (Llamados juventud sandinistas ) se daban a la terea de ir casa a casa, decían a la gente recuerde tiene un compromiso, y ese compromiso se llama “bolsita que contiene  frijoles, arroz, azúcar y espaguetis”.
Quien gano fue el pueblo Nicaragüense que actuó con responsabilidad ciudadana y con criterio propio, escucho su voz desde el interior, organanizaciones estiman que el nivel de abstención fue de 70 u 80%

A eso de las tres de la tarde del día domingo al verse que era un fracaso se comenzó a movilizar su gente. Lo que jamás entendieron que la sociedad aprovecho las herramientas tecnológicas para sacar a luz pública, lo que algunos medios de información no presentaron.

Haciendo una comparación la sociedad contextualizo muy bien el documento de Medellín Colombia del Ver, Juzgar y Actuar.
El ver parte de una realizad del presente al cual somos llamados para ser agentes de cambios, esto partiendo de una historia, reconociendo las luces, y sombras por las que atraviesa Nicaragua, debemos entender la realidad partiendo de momentos históricos y momentos actuales.

La sociedad nicaragüense vio la situación, documento el contexto. Se fundamentaron todos los aspectos recogidos, para invitar a la reflexión, a tener fe y esperanzas.  La sociedad debe tener criterios propios, es decir exigir, luchar por un ambiente de libertad, justicia, equidad y transparencia en las Instituciones que se deben a servir a la sociedad, bajo ningún principio de coacción.

La vista y la evidencia, solía decir un docente de filosofía medieval que la vista es el sentido externo más perfecto porque ofrece “Evidencias”, lo que está a la vista no necesita de lentes. No todos vemos lo mismo…Es decir si Roberto Rivas perdió la óptica y los medios de Comunicación perdieron la esencia a las que son  llamados el comunicador social debe, educar, entretener y formar ciudadanos críticos y analíticos, capaces de ser críticos ellos mismos de su entorno para no ser colaboracionistas de una sociedad que se vuelve cada vez teledirigida. En Nicaragua se perdió las normativas de como ejercer el periodismo: (Imparcial, objetivo, veraz, investigativo).



miércoles, 2 de noviembre de 2016

Sabías ¿Qué es?

Contracultura
Movimiento social y cultural caracterizado por la oposición a los valores culturales e ideológicos establecidos en la sociedad.
Además, se conoce, como cualquier corriente social que nace dentro de una cultura dominante, y se plantea como una alternativa o contraposición a esta. 
Transculturización
Es la adopción por parte de un pueblo o grupo social de formas culturales de otro pueblo que sustituyen completa o parcialmente las formas propias.
Es el proceso mediante el cual se da la transición desde una cultura a otra, es decir esto no consiste meramente en la adquisición de otra cultura, sino que se retoman aspectos de otra cultura a la propia.
 Estado del periodismo cultural en América Latina
Los cambios culturales en el periodismo van más allá de aprender a usar el último dispositivo o saber publicar en un nuevo software.
Se trata de entender las nuevas dinámicas de los lectores para poder conectar con ellos en su cultura.
El periodismo cultural en América Latina, como en el resto del mundo, tiene la oportunidad de transformarse para convertirse en un diálogo verdaderamente útiles entre todos los que vivimos las culturas.
El mayor reto que enfrenta el periodismo cultural en América se debe a dos grandes factores: Hay una concepción que reduce al periodismo a “Bellas Artes”, esto excluye en todos los medios de comunicación social el abordar las diferentes dimensiones culturales de la vida cotidiana.
Otro factor determinante es el de carácter mercantil propias de los medios de comunicación que han perdido su esencia de ser, es decir le dan más espacios a la publicidad o ser medios de rifa.
Se puede agregar un tercer elemento, y es que muchos medios en sus secciones culturales, hacen una mixtura entre farándula y eventos sociales con actividades artísticas y referencias de expresiones  culturales de la sociedad. 

Formas de transmisión de nuestra cultura.
1.    Música
2.    Danza
3.    Artes
4.    Creencias
      Patrimonios nicaragüenses declarados por la UNESCO. 
      Ruinas de León viejo 
      Obra el Guegüense 
      Catedral de León





¿Intervencionismo o realidad?

Nica Act. Se desarrolla en un contexto sociopolítico, donde el actual proceso electoral avanza, en medio de una gran tensión debido a que los poderes Judicial, Electoral y Legislativo han anulado al principal grupo opositor y han despejado el camino a Ortega, líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ya que el resto de partidos que compiten son minoritarios, no competitivos.
Quizá la vía más sana para el país sería que Ortega reflexione, analice y piense que ante una eventual aprobación de Nica Act, los más afectados seremos la sociedad más desprotegida de este país, ante ese escenario queda una alternativa, reprogramar elecciones libres y transparentes, además competitivas como mandata la carta Magna.

Queda en evidencia que la Congresista  Ros-Lehtinen, en sus intenciones pretende que el Departamento de Estados se pronuncie sobre el actuar de los poderes del Estado que están a favor de la manipulación por medio del poder ejecutivo, el fin de la ley ,es promover que se tomen acciones para prevenir el acceso a fondos internacionales.

En la parte medular de Nica Act se destacan cuatro elementos esenciales:
Estados Unidos se opondrá a las solicitudes de  créditos por el Presidente Ortega, hasta que este no muestre voluntad en el saneamiento e imparcialidad de los poderes del Estado como el poder judicial y electoral.
La OEA, debe ser aceptada para participar como observador  internacional en las elecciones nacionales.
Priorizar la gobernabilidad democrática y derechos humanos.
En última instancia  un punto muy delicado, es una vez aprobado se elaborara un informe sobre corrupción a niveles gubernamentales.

La imagen o percepción que se tiene de Nicaragua a nivel nacional es de preocupación desde todos los ámbitos, sectores, posiciones ideológicas etc.  Además la imagen que se proyecta hacia el exterior es de crisis, provocadas por las ansias de poder  con las que avanza el gobierno. A nivel gubernamental se maneja de manera discrecional que Nica Act, es injerencia  por parte de Estados Unidos, de igual  el presidente Ortega no ha entrado en confrontación con el “Imperio”

viernes, 30 de septiembre de 2016

Gracias

Agradecimiento.

A mis asiduos lectores del espacio cibernético quiero agradecerles, aunque escribo ocasionalmente, en este espacio, quiero expresarles que siempre tengo la motivación e inspiración para escribir sin embargo no debo omitir que no tengo mucho tiempo para publicar.
Gracias por el tiempo necesario que disponen para leer. De menara especial agradezco la afluencia de internautas de países como: Estados Unidos, Nicaragua, Panamá, Ecuador, Colombia, Perú, Chile, Argentina…  Invito a otros miembros a hacerlo.


Teodoro José Zamora Téllez. 

Nuevos planteamientos sobre el término y concepción de matrimonio y familia.

El Código de la Familia Nicaragüense en el Capítulo VI.  Artículo 78 define: La unión de hecho como el acuerdo voluntario entre un hombre y una mujer que, "sin impe-dimento legal para contraer matrimonio, libremente hacen vida en común de manera estable, notoria y singular mantenida al menos por dos años consecutivamente".
En cambio el Código de Derecho Canónico define el matrimonio como la alianza por la cual el hombre y la mujer constituyen un consorcio para toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges  y a la generación y educación de la prole (Código de Derecho Canónico Título VII  # 1055 n°1).
Uno de los grandes retos que enfrenta el matrimonio, es las llamadas “Uniones de hecho” este fenómeno está adquiriendo en la sociedad nicaragüense  una relativa prominencia, ante los nuevos planteamientos que interpelan la conciencia de los matrimonios y las familias cristianas hoy en día, con el número creciente de las uniones de hecho, estas están alcanzando en el conjunto de la sociedad con la consiguiente consideración para la estabilidad del matrimonio que ello comporta. La Iglesia no debe dejar de iluminar en este contexto  la realidad por la que a traviesan los matrimonios, por medio del discernimiento a través de los signos de los tiempos.
El reconocimiento de la unión de hecho estable atentaría contra la identidad del matrimonio y el grave deterioro que traería consigo para la familia y  la misma sociedad.  “La unión de hecho” excluye múltiples realidades humanas, este pensamiento ve al matrimonio como un elemento de convivencias sexuales, las uniones de hecho sus  características esencial son: ignorar, y rechazar el compromiso conyugal.
Con el matrimonio se asumen públicamente, mediante el pacto de amor conyugal, todas las responsabilidades que nacen del vínculo establecido. De esta asunción pública de responsabilidades resulta un bien no sólo para los propios cónyuges y los hijos en su crecimiento afectivo y formativo, sino también para los otros miembros de la familia. De este modo, la familia fundada en el matrimonio es un bien fundamental y precioso para la entera sociedad, cuyo entramado más firme se asienta sobre los valores que se despliegan en las relaciones familiares, que encuentra su garantía en el matrimonio estable. El bien generado por el matrimonio es básico para la misma Iglesia, que reconoce en la familia la Iglesia doméstica.
Con el pretexto de regular un marco de convivencia social y jurídica, se intenta justificar el reconocimiento institucional de las uniones de hecho. De este modo, las uniones de hecho se convierten en institución y se sancionan legislativamente derechos y deberes en detrimento de la familia fundada en el matrimonio. Las uniones de hecho quedan en un nivel jurídico similar al del matrimonio. Se califica públicamente de «bien» dicha convivencia, elevándola a una condición similar, o incluso equiparándola al matrimonio, en perjuicio de la verdad y de la justicia. Con ello se contribuye de manera muy acusada al deterioro de esta institución natural, completamente vital, básica y necesaria para todo el cuerpo social, que es el matrimonio.
Ante los nuevos planteamientos constitutivos de las uniones de hecho, es necesario tener presente que no todas las uniones de hecho tienen el mismo alcance social, ni las mismas motivaciones, entre las motivaciones que se pueden encontrar en este tipo de matrimonios están: La cohabitación acompañada de relación sexual, este es un elemento primordial que la distingue de otros tipos de convivencias, y de una relativa tendencia a la estabilidad. Las uniones de hecho no comportan derechos y deberes matrimoniales, ni pretenden una estabilidad basada en el vínculo matrimonial. Es característica la firme reivindicación de no haber asumido vínculo alguno. La inestabilidad constante debido a la posibilidad de interrupción de la convivencia en común es, en consecuencia, característica de las uniones de hecho. Hay también un cierto «compromiso», más o menos explícito, de «fidelidad» recíproca, por así llamarla, mientras dure la relación.
En algunas uniones de hecho es evidente que la elección es firme y decidida, ya que ésta aprueba y condiciona la experiencia de una unión sin vínculo matrimonial.
En este contexto ajustado a nuestro país según datos encontrados en  un artículo publicado en El Nuevo Diario (C. Matilde. (2014, noviembre 18). Las uniones de hecho serán reguladas. El Nuevo Diario. Disponible en: www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/335122-uniones-hecho-seran-reguladas /18 nov. 2014).
Con base a estos elementos  se puede resaltar la desconfianza hacia la institución matrimonial que nace a veces de la experiencia negativa de las personas traumatizadas por un divorcio anterior, o por el divorcio de sus padres. Este preocupante fenómeno comienza a ser socialmente relevante en los países más desarrollados económicamente. En la actualidad el matrimonio ha perdido la verdadera naturaleza del amor humano, de la oblatividad nobleza y belleza en la constancia y fidelidad de las relaciones humanas.
Entiéndase amor oblativo, al amor que tiene la capacidad de entregarlo todo, hasta la propia vida. Además  el amor oblativo es la perfección hacia el amor, es decir al amor, que da inicio por el amor a uno mismo, luego nos capacita para amar a los otros y, de esa manera amar a todos, inclusive a nuestros enemigos. Es apropiado señalar  los motivos personales y culturales por los que se ven influenciadas las personas que optan por la unión de hecho.  Es importante preguntarse los motivos profundos por los que la cultura contemporánea asiste a una crisis del matrimonio, tanto en su dimensión religiosa como en aquella civil, y al intento de reconocimiento y equiparación de las uniones de hecho. Razones económicas, sociales, culturales, religiosas, poca conciencia de identidad familiar y la convivencia bajo un mismo techo, pero viviendo como dos extraños.
Los matrimonios deben tener presente  ante este fenómeno (Unión de hecho) hay que fundamentar la familia, en el diálogo, tolerancia, respeto, libertad y donación recíproca base esencial del bien común que es la institución del matrimonio. El matrimonio y la familia son un bien social de primer orden: La familia expresa siempre una nueva dimensión del bien para los hombres, y por esto suscita una nueva responsabilidad. Se trata de la responsabilidad por aquel singular bien común en el cual se encuentra el bien del hombre: el bien de cada miembro de la comunidad familiar; es un bien ciertamente 'difícil' pero atractivo. No todos los cónyuges ni todas las familias desarrollan completamente el bien personal y social posible, de ahí que la sociedad deba corresponder poniendo a su alcance del modo más accesible los medios para facilitar el desarrollo de sus valores propios, conviene hacer esfuerzos posibles para que la familia sea reconocida como sociedad primordial y, en cierto modo, “soberana”. Su “soberanía” es indispensable para el desarrollo y bien de la sociedad. Ella existe antes que el Estado o cualquier otra comunidad y posee derechos inalienables. Porque el hacerse esposa o esposo pertenece al ámbito del ser -y no del mero obrar- la dignidad de este nuevo signo de identidad personal tiene derecho a su reconocimiento público y que la sociedad corresponda como merece el bien que constituye.
Por otra parte, el matrimonio constituye el ámbito de por sí más humano y humanizador en la acogida y desarrollo de los hijos: donde se brinde seguridad afectiva,  garantía de amor, mayor unidad y continuidad en el proceso de integración social y de educación. La unión entre madre y padre requieren que el hijo sea acogido en una familia que le garantice, valores, acogida, desarrollo humano, educación, y sobre todo la presencia de ambos padres, de esa manera se contribuirá a los nuevos retos, planes y desafíos por los que atraviesan las familias.
Vivimos en una sociedad altamente competitiva en lo académico y laboral,  donde lo que no sirve se reemplaza, esto ha llevado a las parejas a emplear este modo de vida a su situación sentimental, por ende, los matrimonios tienen fecha de caducidad y las uniones de hecho parecen estar “de moda”.
 La unión de hecho se convierte en una posibilidad latente para quienes buscan una pareja sin las formalidades, compromisos y juramentos que el matrimonio implica. “Somos una sociedad más desechable. Por ejemplo: cuando el joven llega a casarse, lleva esta estructura al matrimonio, ahora dicen ya no me sirves, ya no funcionas, y reemplazan rápido a sus parejas”.
En el matrimonio se debe tomar en consideración que después del amor a Dios, el amor conyugal es la máxima amistad, es una unión que tiene todas las características de una buena amistad, búsqueda del bien del otro, reciprocidad, intimidad, ternura, estabilidad, y una semejanza entre los amigos que se va construyendo con la vida compartida, quien está enamorado no se plantea que esa relación pueda ser solo por un tiempo transitorio, quien vive intensamente la alegría de casarse no está pensando en algo pasajero; quienes acompañan la celebración de una unión llena de amor aunque frágil , esperan que pueda perdurar en el tiempo; los hijos no sólo quieren que sus padres se amen, sino que sean fieles y sigan siempre juntos.
En la actualidad el matrimonio debe fundamentarse en el amor, y la aceptación como un desafío que requiere lucha, renovación, comprensión para empezar siempre de nuevo hasta la muerte, no ceder ante la cultura del descarte o lo provisorio, todos estos elementos contribuirán a un continuo proceso de crecimiento. Los matrimonios deben sobrepasar y atravesar todas las pruebas sobre todo mantenerse fiel en contra de todo, esto conlleva el don de la gracia que lo fortalece y eleva.
Ante cierto dominio de culturas radicales (Ideologías de géneros) a la que se ve amenazada la institución familiar (matrimonios), hay que tener presente que lo que da identidad, valor, exigencia y estabilidad en relación a la familia es el matrimonio entre hombre y mujer, es decir la estabilidad se basa en la expresión y confirmación de la perspectiva de procreación y educación de los hijos que será de beneficio para toda la sociedad.
Sin embargo debemos ser respetuosos en cuanto al mandato de Dios en la preservación de la especie, pero dadas las circunstancias, la humanidad en el Siglo XXI debería de tener madurez, equilibrio emocional, respeto sobre todo a aquellas personas que como dice el Papas Francisco: “Si viene algún homosexual y tiene buena voluntad, quién soy yo para juzgarlo", sabias palabras de un erudito, de alguien con un nivel profesional y académico de altura.  No estamos tratando de justificar los desórdenes  que algunos miembros de la "comunidad", tienen y practican sino de que haya una mejor comunicación en la sociedad. 
Es evidente, que la familia iglesia doméstica, como madre y maestra debe proporcionar y facilitar los recursos para las personas que conviven con personas de su mismo sexo,  vivan de acuerdo al plan y voluntad de Dios. Es Él y nadie más que  tiene la autoridad de juzgar, premiar, redimir o condenar a cada ser humano, en su infinito amor de Padre. 


Claves de interpretación familiar.

           Distanciamiento familiar y social.

El distanciamiento familiar cada vez es más evidente, esto ayudado por los cambios vertiginosos que nos ofrecen las nuevas tendencias tecnológicas, hoy se ha perdido el valor del contacto físico, los diálogos interfamiliares se han perdido, se vive de manera aislada olvidándose del valor de comunicarse, y de vivir en armonía en el hogar.

En el campo social los jóvenes se ven amenazados desde muchos aspectos, no hay un equilibrio en su entorno, ayudado por la desintegración familiar, ya sea por el flagelo de la migración de padres o hijos que dejan sus hogares en busca de un estilo de vida mejor. Toda la sociedad se ha visto implicada en la dinámica de transformación de la misma que en cierto modo cada vez va siendo más acelerado de aquí debe nacer una respuesta para incentivar y construir los modelos de familias que anhelamos para transformar la sociedad.

Este fenómeno  se da en las sociedades más avanzadas, con el desarrollo económico y la modernización aumentan las expectativas de bienestar personal, y con ellos los seres humanos tienen una mayor preocupación por la felicidad y la satisfacción  individual, no velando por la integridad familiar y social.  



Con el acceso a la educación ha posibilitado la participación en el mercado laboral, es decir con una sólida formación profesional las expectativas van más allá de ser madres y esposas. De esa manera la igualdad entre los sexos ayuda a formar de manera consistente a los niños y de esa manera educarlos para armonizar en la sociedad. El lado negativo de esto es el poco tiempo que pasa la madre en la formación y crianza de los hijos.

Familia moderna

Este es el grupo que engloba los tipos de familia más nuevos, es decir, los que se han ido aceptando actualmente. Además de las familias ensambladas (dos padres separados o viudos que deciden convivir con sus respectivos hijos en un mismo hogar), también surgen las familias homo-parentales, compuestas por dos madres o dos padres y sus hijos. En este último caso, por razones biológicas, los hijos suelen ser solo hijos naturales de uno de los padres, o bien adoptados.

En nuestro país en años anteriores se ha reflexionado acerca del valor fundamental del concepto de familia, especialmente cuando se ha terminado una guerra y en la familia ha sido sobreviviente la mujer que debe tomar las riendas del hogar, o quizás la familia ha sido fraccionada  por la muerte o inmigración del conyugue.

Antecedentes históricos

Es conocido que se han realizado estudios, sobre el tema de la familia sin llegar a una conclusión específica ni determinada. La familia es por su naturaleza un tema tan complejo que no puede definirse e interpretarse de un día para otro, se ha abordado desde diversos aspectos: antropológico, sociológico, filosófico, psicológico, pedagógico y teológico. Todos, en su contexto saben que no se ha expresado la última palabra, debido a los diferentes caracteres de quienes la  forman, así como su individualidad, sus problemas a nivel de personas y proyección a la sociedad.
En el aspecto antropológico, el ser humano ha ido evolucionando biológica, histórica y culturalmente.
Socialmente, la familia se ha reducido a una relación de interés, ya que cada uno de sus miembros necesita de los demás. La visión cristiana va más allá de este minimalismo pues el varón y la mujer se complementan para la procreación. En el matrimonio forman una alianza indisoluble “Lo que Dios unió “, no lo separe el hombre (Cfr. Mt 19, 6; Mc 10, 2 – 16).
Filosóficamente la familia (el padre y la madre) tienen diferentes formas de pensamientos, pero deben estos abonar, para sobrellevar con sabiduría, una gran responsabilidad que es la de formar a los hijos.
Desde el aspecto pedagógico,  no todos los padres tienen un nivel académico que les capacite para conducir su propia familia, pero tendríamos que analizar si una educación académica es relevante para vivir comprometidos con la responsabilidad de ser padres.
Desde el aspecto psicológico, no es posible para un padre y una madre de familia común analizar las actitudes y reacciones de sus hijos, y esto es algo que perjudica la adecuada formación de los mismos.
La familia cristiana, a ejemplo de Jesús, que vino al mundo a llevar la palabra de su Padre a todos los hombres, así tiene la misión de seguir sus pasos, de evangelizar; primero que nada, a sus propios hijos y a todos cuantos le rodean.
Con la oración diaria, es decir, platicando con Dios en cada momento, contándole todo lo que pasa entre la familia para así estar más cerca de Él, es como se va a fortalecer la unión y el amor que existe entre los miembros de la familia. Y, si una familia que está unida  por medio de la oración común, el respeto a todas las personas (que somos imagen y semejanza de Dios) se vivirá continuamente, como Dios lo ha planeado.
Es muy bueno el que todos los días, en familia se lea la Palabra de Dios. Si Dios está presente en las conversaciones, el comportamiento de los miembros de la familia será reflejo del amor de Dios. Si únicamente se habla de fútbol, chismes, envidias,..., el comportamiento de la familia será de la misma manera.
La familia cristiana es privilegiada entre las que no son cristianas, ya que es llamada por Dios nuestro Padre a ser en donde se dé la educación en los valores cristianos como el amor, la ayuda mutua, el servicio a los demás y sobre todo, a seguir a Cristo como lo hicieron sus apóstoles.
La pura gracia de la salvación se manifiesta particularmente en el bautismo de niños. Por tanto, la Iglesia y los padres privarían al niño de la gracia inestimable de ser hijo de Dios si no le administraran el Bautismo poco después de su nacimiento.  Deben reconocer que esta práctica corresponde también a su misión de alimentar la vida que Dios les ha confiado.

Por tanto consideramos que se necesita fundamentar con los valores olvidados por la secularización y la falta de Dios en la vida de los ciudadanos; para que las futuras familias puedan ejercer verdaderamente su papel de formadoras de la sociedad, aprovechando las nuevas tendencias tecnológicas.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Doctrina Social de la Iglesia

La sociedad en su tiempo.
Una sociedad tradicional se iba extinguiendo, mientras comenzaba a formarse otra cargada con la esperanza de nuevas libertades, pero al mismo tiempo con los peligros de nuevas formas de injusticia y de esclavitud.
El conflicto entre el capital y el trabajo.
Se encontraban ante una sociedad dividida por un conflicto, tanto más duro e inhumano en cuanto que no conocía reglas ni normas.
La dignidad del trabajador y del trabajo.
El trabajo pertenece, por tanto, a la vocación de toda persona; es más, el hombre se expresa y se realiza mediante su actividad laboral. Al mismo tiempo, el trabajo tiene una dimensión social.
La propiedad privada.
La propiedad privada no es un valor absoluto, por lo cual no deja de proclamar los principios que necesariamente lo complementan, como el del destino universal de los bienes de la tierra.
Otros derechos del trabajador.
El “derecho natural del hombre” a formar asociaciones privadas; lo cual significa ante todo el derecho a crear asociaciones profesionales de empresarios y obreros, o de obreros solamente.
Derecho al salario justo.
El salario debe ser, pues, suficiente para el sustento del obrero y de su familia. Si el trabajador, “obligado por la necesidad o acosado por el miedo de un mal mayor, acepta, aun no queriéndola, una condición más dura, porque se la imponen el patrono o el empresario, esto es ciertamente soportar una violencia, contra la cual clama la justicia.
Derecho al descanso festivo.
Nadie puede privar al hombre: “a nadie es lícito violar impunemente la dignidad del hombre, de quien Dios mismo dispone con gran respeto”. En consecuencia, el Estado debe asegurar al obrero el ejercicio de esta libertad.
Relación entre Estado y ciudadanos.
El Estado,  no puede limitarse a “favorecer a una parte de los ciudadanos”, esto es, a la rica y próspera, y “descuidar a la otra”, que representa indudablemente la gran mayoría del cuerpo social.
Opción preferencial por los pobres.
El Estado debe velar por los más vulnerables los pobres, ya que muchas veces son desfavorecidos por las grandes potencias. En el que sufre esta impresa la imagen de Cristo.
Hacia las "cosas nuevas" de hoy.
El Papa previó las consecuencias negativas —bajo todos los aspectos, político, social, y económico— de un ordenamiento de la sociedad tal como lo proponía el “socialismo.
Error antropológico del socialismo.
Se considera al hombre como un simple elemento y una molécula del organismo social, de manera que el bien del individuo se subordina al funcionamiento del mecanismo económico-social.
Lucha de clases.
A lo largo de la historia, surgen inevitablemente los conflictos de intereses entre diversos grupos sociales y que frente a ellos el cristiano no pocas veces debe pronunciarse con coherencia y decisión. La lucha de clases en sentido marxista y el militarismo tienen, pues, las mismas raíces: el ateísmo y el desprecio de la persona humana, que hacen prevalecer el principio de la fuerza sobre el de la razón y del derecho.
Crítica de la Iglesia al socialismo.
Hay que garantizar el respeto por horarios “humanos” de trabajo y de descanso, y el derecho a expresar la propia personalidad en el lugar de trabajo, sin ser conculcados de ningún modo en la propia conciencia o en la propia dignidad.
Importancia de la Rerum novarum en las reformas estatales.
Esta encíclica vino a dar un nuevo giro en defensa de los trabajadores, fue un instrumento de solidaridad para con la clase obrera, y de esa manera respetar la dignidad humana.
El origen de las grandes guerras.
Este se da en el conflicto económico social, y el desprecio además teniendo como eje fundamental el egoísmo de ciertas esferas del estado.
Situación en la posguerra.
La verdadera paz —recordémoslo— no es el resultado de la victoria militar, sino algo que implica la superación de las causas de la guerra y la auténtica reconciliación entre los pueblos.
Sociedad democrática y justicia social.
Existen sistemas de “seguridad nacional”, que tratan de controlar capilarmente toda la sociedad para imposibilitar la infiltración marxista. Otra forma de respuesta práctica, finalmente, está representada por la sociedad del bienestar o sociedad de consumo.
Situación de los países independizados.
En ocasiones, la vida política está sujeta también al control de fuerzas extranjeras.


Mayor defensa de los derechos humanos.
Se ha ido difundiendo un sentimiento más vivo de los derechos humanos, que ha sido reconocido en diversos documentos internacionales.
Culminación de un proceso.
A lo largo de los años ochenta van cayendo poco a poco en algunos países de América Latina, e incluso de África y de Asia, ciertos regímenes dictatoriales y opresores; en otros casos da comienzo un camino de transición, difícil pero fecundo, hacia formas políticas más justas y de mayor participación.
Factores de la caída de los regímenes opresores.
El factor decisivo que ha puesto en marcha los cambios es sin duda alguna la violación de los derechos del trabajador. La mejor arma de  lucha pacífica, fueron las armas de la verdad y de la justicia.
Comprender al hombre desde lo cultual.
Las culturas de las diversas naciones son, en el fondo, otras tantas maneras diversas de plantear la pregunta acerca del sentido de la existencia personas.
El marxismo había prometido desenraizar del corazón humano la necesidad de Dios; pero los resultados han demostrado que no es posible lograrlo sin trastocar ese mismo corazón.
El hombre fue creado para la libertad.
Uniendo el propio sufrimiento por la verdad y por la libertad al de Cristo en la cruz, es así como el hombre puede hacer el milagro de la paz y ponerse en condiciones de acertar con el sendero.
El Reino de Dios, presente en el mundo sin ser del mundo, ilumina el orden de la sociedad humana, mientras que las energías de la gracia lo penetran y vivifican.
Encuentro entre la Iglesia y el movimiento obrero.
La Iglesia ofrece no sólo la doctrina social y, en general, sus enseñanzas sobre la persona redimida por Cristo, sino también su compromiso concreto de ayuda para combatir la marginación y el sufrimiento.
Afloramiento de odios y rencores.
Es de esperar que el odio y la violencia no triunfen en los corazones, sobre todo de quienes luchan en favor de la justicia, sino que crezca en todos el espíritu de paz y de perdón.
Necesidad de la ayuda de los países de Occidente.
Esta exigencia, sin embargo, no debe inducir a frenar los esfuerzos para prestar apoyo y ayuda a los países del Tercer Mundo, que sufren a veces condiciones de insuficiencia y de pobreza bastante más graves.
Desarrollo en una dimensión humana integral.
El punto culminante del desarrollo conlleva el ejercicio del derecho-deber de buscar a Dios, conocerlo y vivir según tal conocimiento.
Subordinación de la propiedad al bien común.
Este derecho, fundamental en toda persona para su autonomía y su desarrollo, ha sido defendido siempre por la Iglesia hasta nuestros días.
La misma doctrina social ha sido objeto de consideración por mi parte, primeramente en el discurso a la III Conferencia del Episcopado latinoamericano en Puebla.
Razones de la propiedad universal de los bienes.
Obviamente le incumbe también la responsabilidad de no impedir que otros hombres obtengan su parte del don de Dios, es más, debe cooperar con ellos para dominar juntos toda la tierra.
El trabajo es tanto más fecundo y productivo, cuanto el hombre se hace más capaz de conocer las potencialidades productivas de la tierra y ver en profundidad las necesidades de los otros hombres.
La propiedad del conocimiento, la técnica y el saber.
Es la propiedad del conocimiento, de la técnica y del saber. En este tipo de propiedad, mucho más que en los recursos naturales, se funda la riqueza de las naciones industrializadas. En efecto, la economía es un sector de la múltiple actividad humana y en ella, como en todos los demás campos, es tan válido el derecho a la libertad como el deber de hacer uso responsable del mismo.
Dificultad de entrar en el circuito del conocimiento.
Hoy muchos hombres, quizá la gran mayoría, no disponen de medios que les permitan entrar de manera efectiva y humanamente digna en un sistema de empresa, donde el trabajo ocupa una posición realmente central.
Los que no logran ir al compás de los tiempos pueden quedar fácilmente marginados, y junto con ellos, lo son también los ancianos, los jóvenes incapaces de inserirse en la vida social y, en general, las personas más débiles y el llamado Cuarto Mundo.
El libre mercado.
Es el recurso más eficaz para responder a las necesidades de la sociedad, y de esa manera cumplir con justicia equitativa para todos.
Campo de acción de los sindicatos.
Defienden sus derechos y tutelan su persona, desempeñando al mismo tiempo una función esencial de carácter cultural.


El consumismo.
Propiedad de Claudio
El hombre ha vivido siempre condicionado bajo el peso de la necesidad y de esa manera responder a un demanda de calidad: calidad de la mercancía que se produce y se consume; calidad de los servicios que se disfrutan; calidad del ambiente y de la vida en general.
La cuestión ecológica.
El hombre, impulsado por el deseo de tener y gozar, más que de ser y de crecer, consume de manera excesiva y desordenada los recursos de la tierra y su misma vida.
El mismo ser humano cree que puede disponer arbitrariamente de la tierra, sometiéndola sin reservas a su voluntad.
Cuidar el ambiente humano.
Nos esforzamos muy poco por salvaguardar las condiciones morales de una auténtica ecología human. Las decisiones, gracias a las cuales se constituye un ambiente humano, pueden crear estructuras concretas de pecado, impidiendo la plena realización de quienes son oprimidos de diversas maneras por las mismas.
La familia, santuario de la vida.
La familia como el santuario de la vida. En efecto, es sagrada: es el ámbito donde la vida, don de Dios, puede ser acogida y protegida de manera adecuada contra los múltiples ataques a que está expuesta.
El Estado debe defender los bienes colectivos.
El Estado y la sociedad tienen el deber de defender los bienes colectivos que, entre otras cosas, constituyen el único marco dentro del cual es posible para cada uno conseguir legítimamente sus fines individuales.
Concepto cristiano de alienación.
El hombre no puede darse a un proyecto solamente humano de la realidad, a un ideal abstracto, ni a falsas utopías.  El hombre, fue creado por Dios para donarse libre y  auténticamente a sí mismo.
El capitalismo ante el fracaso del marxismo.
Muchas personas permanecen en el mundo fenómenos de marginación y explotación, especialmente en el Tercer Mundo, así como fenómenos de alienación humana en los países más avanzados; contra tales fenómenos se alza con firmeza la voz de la Iglesia.
La Iglesia no propone modelos económicos.
La Iglesia ofrece, como orientación ideal e indispensable, la propia doctrina social, la cual —como queda dicho— reconoce la positividad del mercado y de la empresa.
El hombre se realiza a sí mismo por medio de su inteligencia y su libertad y, obrando así, asume como objeto e instrumento las cosas del mundo, a la vez que se apropia de ellas.
Organización.
No puede hacerlo tampoco la mayoría de un cuerpo social, poniéndose en contra de la minoría, marginándola, oprimiéndola, explotándola o incluso intentando destruirla.
La Iglesia molesta en un estado totalitario.
La Iglesia defiende la persona, que debe obedecer a Dios antes que a los hombres defiende la familia, las diversas organizaciones sociales y las naciones, realidades todas que gozan de un propio ámbito de autonomía y soberanía.
La Iglesia defiende la democracia.
La Iglesia aprecia el sistema de la democracia, en la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a sus propios gobernantes, o bien la de sustituirlos oportunamente de manera pacífica.
Necesidad de defender los derechos del hombre.
El derecho a la vida, del que forma parte integrante el derecho del hijo a crecer bajo el corazón de la madre, después de haber sido concebido; el derecho a vivir en una familia unida y en un ambiente moral, favorable al desarrollo de la propia personalidad; el derecho a madurar la propia inteligencia y la propia libertad a través de la búsqueda y el conocimiento de la verdad; el derecho a participar en el trabajo para valorar los bienes de la tierra y recabar del mismo el sustento propio y de los seres queridos; el derecho a fundar libremente una familia, a acoger y educar a los hijos, haciendo uso responsable de la propia sexualidad.
Fomentar la solidaridad.
La Iglesia, fiel al mandato de Cristo, su Fundador, está presente desde siempre con sus obras, que tienden a ofrecer al hombre necesitado un apoyo material que no lo humille ni lo reduzca a ser únicamente objeto de asistencia, sino que lo ayude a salir de su situación precaria, promoviendo su dignidad de persona.
Cultura y renovación.
Cuando una cultura se encierra en sí misma y trata de perpetuar formas de vida anticuadas, rechazando cualquier cambio y confrontación sobre la verdad del hombre, entonces se vuelve estéril y lleva a su decadencia.
Todo el hombre debe participar en la formación de la cultura.
La Sagrada Escritura nos habla continuamente del compromiso activo en favor del hermano y nos presenta la exigencia de una corresponsabilidad que debe abarcar a todos los hombres.


Nunca más la guerra.
El otro nombre de la paz es el desarrollo. Igual que existe la responsabilidad colectiva de evitar la guerra, existe también la responsabilidad colectiva de promover el desarrollo. Hace falta un gran esfuerzo de comprensión recíproca, de conocimiento y sensibilización de las conciencias.
La finalidad de la Iglesia es atender al hombre.
Su única finalidad ha sido la atención y la responsabilidad hacia el hombre, confiado a ella por Cristo mismo, hacia este hombre, que, como el Concilio Vaticano II recuerda, es la única criatura que Dios ha querido por sí misma y sobre la cual tiene su proyecto, es decir, la participación en la salvación eterna.
Doctrina social, instrumento de evangelización.
 La fe le revela plenamente su identidad verdadera, y precisamente de ella arranca la doctrina social de la Iglesia, la cual, valiéndose de todas las aportaciones de las ciencias y de la filosofía, se propone ayudar al hombre en el camino de la salvación.
Para conocer al hombre, hay que conocer a Dios.
La Iglesia conoce el “sentido del hombre” gracias a la Revelación divina. La Iglesia, cuando anuncia al hombre la salvación de Dios, cuando le ofrece y comunica la vida divina mediante los sacramentos, cuando orienta su vida a través de los mandamientos del amor a Dios y al prójimo, contribuye al enriquecimiento de la dignidad del hombre.
Importancia de la difusión de las encíclicas.
Deseo que sea dada a conocer y que sea aplicada en los distintos países donde, después de la caída del socialismo real, se manifiesta una grave desorientación en la tarea de reconstrucción.
El Evangelio, estímulo para la acción.
La Iglesia es consciente de que su mensaje social se hará creíble por el testimonio de las obras, antes que por su coherencia y lógica interna.
El amor de la Iglesia por los pobres, que es determinante y pertenece a su constante tradición, la impulsa a dirigirse al mundo en el cual, no obstante el progreso técnico-económico, la pobreza amenaza con alcanzar formas gigantescas.
Promover la justicia.
No se trata solamente de dar lo superfluo, sino de ayudar a pueblos enteros —que están excluidos o marginados— a que entren en el círculo del desarrollo económico y humano.
Dimensión interdisciplinaria de la doctrina social.
La experiencia de novedad vivida en el seguimiento de Cristo exige que sea comunicada a los demás hombres en la realidad concreta de sus dificultades y luchas, problemas y desafíos, para que sean iluminadas y hechas más humanas por la luz de la fe.
Necesidad de la cooperación de todos.
La solución de un problema tan arduo requiere el concurso y la cooperación eficaz de otros. . El mundo actual es cada vez más consciente de que la solución de los graves problemas nacionales e internacionales no es sólo cuestión de producción económica o de organización jurídica o social, sino que requiere precisos valores ético-religiosos, así como un cambio de mentalidad, de comportamiento y de estructuras.
Compromiso de la Iglesia con el hombre.
Ha intervenido en el período turbulento de la lucha de clases, después de la primera guerra mundial, para defender al hombre de la explotación económica y de la tiranía de los sistemas totalitarios. La sociedad no tiene necesidad solamente de estos bienes, sino también de los valores espirituales y religiosos.
Mirar al pasado para preparar el futuro.
En todo tiempo, la verdadera y perenne “novedad de las cosas” viene de la infinita potencia divina: “He aquí que hago nuevas todas las cosas” (Ap 21, 5). Estas palabras se refieren al cumplimiento de la historia, cuando Cristo entregará “el reino a Dios Padre.


Comentario.
Rerum Novarum es un documento  muy completo donde la Iglesia expone de manera, precisa, clara y concreta. Hace suyos los problemas sociales tanto de aquella época como de nuestros días.
Es un documento donde la Iglesia se pronuncia de manera eficaz y pertinente, y hace eco con las palabras de Jesús, donde nos exhorta amarnos unos a otros. El documento nace en el pleno nacimiento de la Revolución Industrial. Europa y el resto del mundo estaban pasando crisis enormes, tanto en el ámbito político como, económico, social, lucha de poderes y los más afectados como siempre eran los pobres, que siempre son los marginados, y explotados por el dominio del poder.
Quizá era una utopía lo que se vivía y argumentaban que de esa manera se viviría en armonía, paz y fraternidad, pero se estaba lejos de proyectar esa realidad. Ante todo prevalecía lo material, pero la Iglesia a luz de leer los signos de los tiempos y bajo la guía del Espíritu Santo responde el Papa, León XIII, con el documento pontificio de la Rerum Novarum para ser esperanza en medio del dolor y sufrimiento de la sociedad marginada, y sobre todo crear conciencia en los lideres para formales y capacitar a respetar los deberes y derechos de los seres humanos. La riqueza de unos pocos y la pobreza de las masas había provocado una mayor cohesión entre los trabajadores.
El Papa, León XIII buscaba que se diera lo justo a cada quien según correspondía por equidad, igualdad y transparencia. Papa León XIII, les recordaba que los ricos y los empleadores deben saber, que no hay ley que les permita abusar, para su propio beneficio, esclavizando  al necesitado y de esa manera explotar despiadadamente a la clase humilde trabajadora.
Un punto muy importante es la formación de sindicatos para que estos velen por los intereses de la clase trabajadora, y de esa manera sean respetados y escuchadas sus peticiones para así poder incidir en las tomas de decisiones y mejorar cada vez más a la clase marginada.










Aplicada a la Vida.
En mayo de 2015, se cumplieron 124 años de la publicación de Rerum Novarum, y sigue tan vigente, porque la historia no se puede borrar, si esta pierde su memoria no podríamos tener un mejor presente y futuro, siempre hay que dar una vuelta al pasado, para no cometer los mismos errores.
Rerum Novarum respondió a un pasado, pero es un documento que se pensó a la luz del Evangelio, por ello no nos debe llevar a la indiferencia ya que en la actualidad se cometen los mismos errores, quizá ya no con la misma connotación, en lo particular es un documento que llega y me hace meditar muy profundamente ya que en un debido momento, mi familia y yo actuamos a grandes rasgos explotando a nuestros trabajadores que tuvimos en una época.
Hoy trato de inculcar a mi hermana sobre el trato y cuido que se debe tener con los trabajadores ya que somos iguales, sobre todo reconocer que somos hijos de un mismo Dios, por lo tanto nos merecemos respeto, cordialidad y cuido mutuamente.
Además me ayuda a tener más conciencia de este documento tan conmovedor, sobre todo que se dictamino en una fecha muy importante como es el 15 de mayo, una fecha tan bella porque es el día que se celebra a San Isidro Labrador, algunos le llaman el patrono de los campesinos. Un bello gesto ya que me recuerda la esencia de donde nací, me forje y sigo de una u otra manera luchando cuando veo injusticias en la sociedad, sobre todo en aquellos más vulnerables.