sábado, 26 de diciembre de 2015

Nuestra casa común.



Sobre el cuido de la casa común.

Esta hermana clama por el daño que le estamos causando a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella.
Nada de este mundo nos resulta indiferente.

La Iglesia siempre se ha pronunciado en todas las épocas y según las circunstancias que se desarrollan en contexto. Pacem in terris, también hizo énfasis sobre el medio ambiente ya que en aquel entonces igual se daba la explotación a la madre naturaleza.
Juan Pablo II hizo hincapié que parece que el ser humano, no le interesa cuidar el medio ambiente sino más bien vela por sus propios intereses consumistas, y llamo a una conversión ecológica.

Hoy deben existir nuevos modelos para cuidar y custodiar el medio ambiente, de esa manera respetar la naturaleza y la misma naturaleza humana en todas sus dimensiones.
De igualmente Benedicto llamo a la sociedad especialmente a quienes están en el poder para que garantizaran el respeto a la naturaleza.

El hombre no se crea así mismo es espiritual y voluntad es decir por su naturaleza debe proteger a la misma naturaleza. Cuando no reconocemos a un ser superior es que caemos en el error de creer que todo podemos hacer con la madre naturaleza.

Unidos por una misma preocupación.
El papa reconoce la labor que han hecho otros papas en defensa del medio ambiente de igual manera otras Iglesias que han alzado su voz para hacer ver a los distintos gobiernos que actúen en defensa del medio ambiente.
La sociedad está llamada a ver el mundo como signo de comunión, de manera que se pueda compartir con Dios y con el prójimo a escala global.

San Francisco de Asís.
Fue un guía e inspiración para la redacción de la encíclica de Papa Francisco, ya que el ve en San Francisco de Asís, es el hombre por excelencia en el cuido de lo que es débil y de una ecología integral, vivida con alegría y autenticidad.  Francisco Asís nos ha legado de lo que es capaz el ser humano es decir entraba en contacto con toda la naturaleza comunicación.
Además San Francisco nos propone reconocer la naturaleza como un espléndido libro en el cual  Dios nos habla y nos refleja algo de su hermosura y de su bondad.

Mi llamado.
Unidad en las familias para que juntos trabajemos por el desarrollo sostenible e integral. La humanidad aún tiene conciencia para trabajar por la casa común.
Se necesita una profunda conversación para que nos una a todos y de esa manera trabajar por el bien del medio ambiente ya que los cambios climáticos nos afectan a todos.

Lo que está pasando a nuestra Casa.
Confrontación con el contexto actual intensificación de ritmo de vida y de trabajo, debemos tomar dolorosa conciencia, es decir actuar con prontitud por los efectos que está sufriendo nuestra madre naturaleza.


Contaminación y cambio climático.
Basura, humo de fábricas todos estos elementos contribuyen a la contaminación de la naturaleza, contaminación por residuos tóxicos, el actuar es ya no solo cuando se ven casos irreversibles con el medio ambiente.
Esta cultura va muy ligada a la cultura del descarte, que afecta a las personas más excluidas como a las cosas que rápidamente se convierten en basura.

El clima como bien común.
Es un bien de todos y para todos, nos encontramos ante ambiente que cada vez cambia aceleradamente si actuamos hoy ya después será tarde e irreversible, estamos llamados a hacer cambios y estilos de vidas.

La cuestión del agua.
El agua es vida, pero muchas personas hacemos mal uso de ella derrochándola como si fuera un recurso que no nos importara, estamos ciegos ante este fenómeno ya que el ser humano sin agua no viviría. El mundo tiene  una gran deuda con las personas más pobres que no tienen acceso al vital líquido. Nuestra sociedad necesita educarse en temas del agua, ya que desperdiciar demasiada agua es debido a la falta de conciencia y formación en las personas.

Pérdida de biodiversidad.
Al perder las selvas y bosques se pierden muchas especies de flora y fauna, pero estamos ciegos al no darnos cuenta que en el futuro estos pueden ser esenciales en la vida de los seres humanos.
No obstante debemos pensar como un medio de sobrevivencias sino que estamos llamados a proteger a estas diferentes especies en peligro de extinción ya que son parte de nuestra vida y por ende estamos llamados a protegerlos. El cuido de los ecosistemas pone una mirada que va más allá de lo inmediato.
Es necesario invertir en estudios  para entender mejor el comportamiento de los ecosistemas y de esa manera analizar el impacto que está sufriendo el medio ambiente.

Deterioro de la calidad de vida humana y degradación social.
El ser humano es una criatura de este mundo, tiene derecho a vivir y ser feliz, el ser humano debe aprender a vivir en contacto con la naturaleza no lleno de asfalto y bajo un encierro debe salir y contemplar la naturaleza para que de esa manera cree conciencia de lo bello  que es la naturaleza.
Los medios tecnológicos muchas veces no favorecen el desarrollo de vivir sabiamente, de pensar en profundidad y de amar con generosidad. Además los medios electrónicos nos permiten seleccionar de manera arbitraria la gente con la que deseamos relacionarnos de esa manera muchas veces artificialmente que no abona a vivir y sentir como el otro, más bien puede ser como una isla.

Inequidad planetaria.
El ambiente humano y el ambiente natural se degradan juntos, la contaminación del agua afecta a los más pobres que no tienen como comprar el agua envasada, no hay conciencia de saber que los más afectados son los pobres. La inequidad no afecta solamente a individuos sino a países enteros, en este sentido hay una deuda ecológica. La deuda externa de los países pobres se ha convertido en una forma de control.



La debilidad de las reacciones
Nunca hemos maltratado nuestra casa común como en la actualidad, mas sin embrago estamos llamados a cuidarlo para que sea su proyecto de paz, belleza y plenitud. El medio ambiente queda indefenso ante los intereses del mercado divinizado.

Diversidad de opiniones.
Algunos sectores afirman que los problemas ecológicos se resolverán con nuevas  aplicaciones técnicas, sin consideraciones éticas ni cambios de fondo.
La Iglesia debe respetar todas las ideas, mas sin embargo hay una esperanza que nos invita a creer que siempre hay una salida.

El evangelio de la creación.
La ciencia y la religión pueden entrar en un dialogo profundo para que juntas puedan ayudar a dar luces aproximadas sobre el medio ambiente.

La luz que ofrece la fe.
Es necesario acudir a todos los recursos, arte, poesía, vida interior para tomar conciencia  y de esa manera incidir en la transformación de la realidad.

La sabiduría de los relatos bíblicos.
En el plan de Dios incluye la creación de la humanidad, cada ser humano es creado por amor, hecho a imagen y semejanza suya.
No somos Dios la tierra nos precede y nos ha sido dada, el hombre debe respete las leyes de la naturaleza.

El misterio del nuevo universo.
La naturaleza suele entenderse, como un sistema que se analiza, comprende y gestiona, pero la creación solo puede entenderse desde el amor del padre. El amor de Dios es el móvil de todo lo creado.
La naturaleza no es otra cosa sino la razón de cierto arte, concretamente en el arte divino.

El mensaje de cada criatura en la armonía de todo lo creado.
Todo el universo es un lenguaje del amor de Dios, de su desmesurado amor hacia nosotros

Una comunión universal.
Todos los seres del universo estamos unidos por lazos invisibles, y conformamos una especie de familia universal.
No puede existir una armonía real, si en nuestros corazones aún no hay ternura de amor hacia la naturaleza. El corazón debe estar abierto a la fraternidad universal de cuidar y custodiar el medio ambiente.

Destino común de los bienes.
La tierra es una herencia común, el rico y el pobre tienen igual dignidad, el medio ambiente es medio colectivo patrimonio de la humanidad.

La mirada de Jesús.
Levantad los ojos y ved los campos que ya están listos para las cosechas. Jn 4, 35. Quien es este que hasta los vientos le hacen caso.
Raíz humana de la crisis ecológica.
La tecnología creatividad y poder.
El periodo tecnológico nos pone en una encrucijada, somos herederos de dos siglos grandes de cambios, la tecnología ha ayudado a solucionar grandes problemas que limitaban a la humanidad.
El conocimiento nos da un gran poder un poder muchas veces de dominio sobre los más vulnerables, poder económico, poder de manipular. Cuando los conocimientos técnicos se saben emplear nos da seguridad, creatividad, energía vital, de utilidad y de plenitud de valores.
El ser humano no es autónomo su libertad se ciega cuando entrega sin ver más allá de sus conocimientos.

Globalización del paradigma tecnocrático.
Dominio y posición, el origen de todo mal en la actualidad está la tendencia no siempre consciente, esto se constata en la degradación del medio ambiente. El paradigma tecnocrático se ha vuelto tan dominante que es difícil prescindir de sus recursos y más difícil es utilizarlos sin ser dominados por su lógica. El dominio tecnocrático domina también la política y la economía, la economía asume todo desarrollo tecnológico y esta muchas veces la ahoga.
La cultura tecnológica no se puede reducir a una serie de respuestas urgentes los problemas van surgiendo a medida que el medio ambiente se va degradando, solo hay que ampliar la mirada para que las ciencias de la tecnología pueda servir de manera más sana, más humana, social e integral.

Lo que está sucediendo nos pone ante la urgente revolución cultural, es decir mirar el futuro como  avanza el mundo desde otra perspectiva.

Crisis y consecuencias del antropocentrismo moderno.
Ha terminado colocando la realidad técnica  como algo esencial en la humanidad ve al medio ambiente como un espacio donde todo gira en torno a la tecnología. El ser humano debe entender que no es el centro del universo, sino simplemente un administrador responsable.

El relativismo practico.
El ser humano se ubica en el centro, es muy peligroso porque este termina dando prioridad absoluta a sus conveniencias. La cultura del relativismo empuja  a otra para aprovecharse del ser humano, tratándoles como objetos.

Necesidad de preservar el trabajo.
No solo el trabajo manual sino también de todo tipo de trabajo que implique alguna modificación de lo existente desde el informe social hasta el desarrollo tecnológico, estamos llamados al trabajo desde nuestra creación.

Innovación biológica a partir de la investigación.
Todo uso y experimentación exige un respeto religioso de la integridad de la creación, es difícil emitir un juicio general sobre el desarrollo de organismos genéticamente modificados.

Una ecología integral.
Ecología ambiental, económica  y  social.
Exige sentarse a pensar a cerca de las condiciones de vida y supervivencia de una sociedad, debe existir una armonía entre medio ambiente y sociedad. El crecimiento económico tiende al crecimiento por automatismo a simplificar y a reducir costos, por ello es necesaria una ecología económica.
Ecología cultural.
No se trata de construir ciudades ecológicas se trata de cuidar lo que ya existe, tomar en cuenta la identidad propia de cada lugar, la ecología propone el cuido de las riquezas culturales de la humanidad. La desaparición de una cultura puede ser más peligrosa que la misma desaparición de las especies animal o vegetal.

Ecología de la vida cotidiana.
Debemos cada día tratar por reacomodar una ecología adecuada, donde haya armonía con la naturaleza, hace falta cuidar los lugares comunes, los marcos visuales, y los hitos urbanos que acrecientan nuestro sentido de pertenencia.

El principio del bien común.
El bien común presupone el respeto a la persona humano en cuanto tal con derechos básicos e inalienables. El bien común requiere la paz social, es decir la estabilidad de un cierto orden, que no se produce en un cierto orden a la justicia distributiva.

Justicia entre las generaciones.
Pensemos que legaremos a nuestras próximas generaciones, la tierra no es nuestra sino que es de las futuras generaciones que vendrán, debemos ver el medio ambiente como un préstamo común que nos pertenece a todos.

Algunas líneas de orientación y acción.
Diálogo sobre el medio ambiente en la política internacional.
Las soluciones al medio ambiente deben tomarse desde un aspecto global ya que la naturaleza no es de uno, pertenece a todos es decir debemos pensar en un proyecto común. La política y las empresas reaccionan de manera lenta lejos de estar a la altura de los desafíos mundiales.

Dialogo hacia nuevas políticas nacionales y  locales.
Cada estado debe velar, coordinar y tomar acciones desde sus propios lugares para prevenir y de esa manera sancionar en miras al cuido del medio ambiente. La sociedad debe obligar a los gobiernos a desarrollar normativas, procedimientos y controles más rigurosos.

Diálogo y transparencia en los procesos decisionales.
Erradicar con la corrupción ya que por medio de acuerdos se puede llegar a acuerdos entre partes y de esa manera no hacer nada por erradicar la contaminación del medio ambiente, los estudios de impacto deben ser antes de la ejecución de un determinado proyecto.
Siempre debe existir un debate honesto y transparente para que las necesidades particulares o las ideologías no afecten el bien común.

Política y economía en diálogo para la plenitud humana.
Hoy, pensando en el bien común, necesitamos imperiosamente que la política y la economía, en diálogo se coloquen se coloquen decididamente al servicio de la vida, especialmente de la vida humana.

Las religiones en diálogo con las ciencias.
Se debe interpelar a los creyentes a vivir coherentemente con su fe y a no contradecirlas con sus acciones, habrá que reclamarles que se vuelvan a las acciones de Dios, el amor, la paz y la justicia.

Educación y espiritualidad ecológica.
Apostar por otro estilo de vida.
El ser humano acepta las cosas tal y como le son impuestos por la planificación y como los productos fabricados en series. No obstante el ser humano puede sobreponerse, es decir volver a optar el bien común, y regenerarse más allá de los condicionamientos mentales.

Educación para la alianza entre la humanidad y el ambiente.
Reducir el hábito de consumo a través de una buena educación, debemos cuidar el ambiente desde la solidaridad y la responsabilidad desde una compasión muy profunda, una buena educación desde temprana edad puede ayudar a sembrar un semillero que en el futuro tendrán conciencia y de esa manera ayudaran a la protección del medio ambiente.

Conversión ecológica.
La conciencia nos debe mover para actuar libre desde nuestro interior para actuar hacia la protección y cuido del medio ambiente, es decir reconciliarnos interiormente para poder entrar en armonía con la madre naturaleza.
Antes de poner en práctica una conversión ecológica es necesario ser agradecidos para actuar con gratuidad, para reconocer el mundo como un don dado por Dios y que nosotros simplemente somos administradores.
Tener una conciencia para no desconectarnos de las otras criaturas y de esa manera lograr una comunión universal con todas las especies.

Gozo y paz.
La espiritualidad cristiana propone un crecimiento con sobriedad y una capacidad de gozar con poco. Cuando tenemos conciencia vivimos con libertad y conciencia libertadora.

Amor civil y político.
Convivencia y comunión, el amor fraterno solo puede ser gratuito nunca un pago por lo que el otro realice, ni anticipo por lo que esperamos que se haga, este amor nos debe llevar a amar el viento, el sol, y las estrellas todo cuanto existe.
El amor a la sociedad y al bien común, el amor lleno de pequeños gestos es amor  civil y político, e amor social es la clave de un autentico desarrollo.

Signos sacramentales y descanso celebrativo.
A Dios debemos descubrirlo en todas las cosas, debemos contemplar a Dios en todas las criaturas, cuando se celebra la eucaristía se celebra en un altar y ese altar en cierto modo representa al mundo, el domingo día de descanso y de celebrar con el maestro. El descanso es una amplia mirada que nos permite volver a reconocer los derechos de los demás.

La Trinidad y la relación entre las criaturas.
El Padre es la fuente última de todo, fundamento amoroso y comunicativo de todo cuanto existe, El Hijo por el cual se refleja todo cuanto ha sido creado, El Espíritu, lazo infinito de amor presente en el corazón del universo.

Reina de todo lo creado.
María cuida este mundo con amor materno, es Madre y Reina de todo lo creado.


Más allá del sol.
La vida eterna será asombro compartido, donde cada criatura luminosamente transformada, ocupará su lugar y tendrá algo para aportar a los pobres. En el corazón de este mundo sigue presente el Señor de la vida que nos ama tanto.

Aplicación a la vida.

Una carta muy ajustada a la realidad ya que en ella queda evidenciada el sentir de un mundo que cada vez se aleja del proyecto y plan original de Dios, el ser custodios de la madre naturaleza en ella, el Papa Francisco hace un análisis desde diferentes ópticas y sobre todo la preocupación de la Iglesia como jerarquía en temas tan sensibles como es la naturaleza, en lo personal me hace revivir mi conciencia ya que muchas veces he contribuido a la contaminación del medio ambiente y, quizá no he cumplido la misión de poder hablar a otros cuando veo que insensiblemente hacen mal uso de los recursos naturales, o contaminan con muchos desechos, es ahora que debemos  actuar como dice Papa Francisco.

Debemos vivir con simpleza como lo hacía el pobre de Asís, un hombre lleno de Dios, era capaz de maravillarse de todo cuanto existe, por ello nos remite a crear conciencia ya que si tenemos conciencia interior podemos reflexionar, analizar y profundizar sobre cómo ayudar a la protección y conservación de nuestra casa común.

Es un documento que ha hablado a lo más profundo de mi conciencia, porque en un determinado momento de mi vida, fui participe de hacer despales indiscriminadamente en la finca de mis padres, por ello hoy considero que estoy en deuda con la madre naturaleza y por tanto debo retribuir ese daño que cause en su debido momento, pero cómo lo haré, muy fácil cuando vea a alguien zumbar basura ponerle un alto, y de esa manera colaborar a la no muerte lenta que estamos dando al planeta.

Quizá a veces actúe por indiferencia hacia el medio ambiente, o en otros casos por la mala cultura y  hábito tan horrible que tenemos los nicaragüenses de no saber ubicar la basura en su lugar, muchas veces me he cuestionado ¿por qué no llenamos nuestra casa de basura?, cuando salí fuera de mi país comencé a crear más conciencia de lo bello que es cuando vas por las calles y ves las calles muy limpias da hasta gana de transitar, pero cuando ves calles llenas de basura ,hasta desalienta caminar por ellas.
Ante ello estoy llamado a ser portavoz para despertar esa conciencia de la sociedad que la tiene adormecida.

Quiero dejar un mundo mejor a las otras generaciones, no ser egoístas muchas veces somos egocéntricos no vemos hacia el futuro que vendrán otras generaciones y la herencia que les dejaremos es un mundo contaminado.








Comentario.
Considero que Papa Francisco como líder y pastor de la Iglesia, ha centrado su mensaje de la encíclica a todos como un modo de decir, oye abre tus ojos, ve más allá de tu realidad. Queda muy evidenciado el espíritu Franciscano en él, es un hombre de un corazón sensible humano, lleno de amor, ternura y paz, un defensor de todo lo que es indefenso ante los grandes manipuladores.
Papa Francisco es portador de un mensaje integrador, además quiere incidir en la toma de conciencias de toda la humanidad, ya que nuestra casa común como él llama al medio ambiente está en peligro, y ante eso nos exhorta a cuidar de las bellezas dadas por Dios a la humanidad, no debemos quedarnos dormidos, es ahora que debemos actuar.

Nos ofrece muchas pautas de cómo proteger el medio ambiente desde todos los ámbitos que se presentan en la cotidianidad, desde la cultura del descarte.

Los estados deben crear conciencia desde una honestidad y responsabilidad por salvaguardar y custodiar el medio ambiente, porque un estado que no genere leyes, y las genera y nos aplica no está cumpliendo su rol social y el compromiso que tiene con el entorno social.

Hace falta un firme compromiso para que todos comencemos a trabajar por nuestra casa común, de lo contrario será difícil, pero no imposible llevar la barca hasta su fin.

Además es el primer documento meramente ecológico donde la Iglesia hace énfasis sobre el tema, quizá por el nombre simbólico que Francisco opto para su pontificado, recordemos que Francisco de Asís en su época  quiso una Iglesia renovada, hoy Papa Francisco quiere una sociedad con ciencia ecológica para salvaguardar y preservar el medio ambiente.

Laudato si nos remonta al canto de San Francisco de Asís. Alabado seas… Mi Señor. En el cantico se nos recuerda que la casa común es de todos, además que la madre naturaleza es como nuestra hermana mayor, en ella se gesta la vida.

Recodemos que el clima es un bien de todos y para todos, por lo tanto todos somos llamados a conservarlo, debemos exigir a los que tienen el control económico que no es posible que se vean solamente el ombligo deben ser protagonista y tomar acciones concretas.


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