Clamor de un migrante.

Bajo el incandescente sol de Managua,70 ciudadano se disponían desde tempranas horas del domingo 5 de febrero a reservar un espacio en las afueras del Consulado Costarricense, al caer la tarde los rostros variaban, el cansancio, hambre y sueño era evidente en los hermanos que tienen que abandonar su patria por razones que todos conocemos.

Mientras los que están en el poder duermen unos luchan por la supervivencia humana... El corazón y alma de nuestros hermanos se desangra en lágrimas...¿ Cómo cantar el Himno Salve a ti Nicaragua? , si un hermano, familiar, colega sufre estando en su propia patria... Cuando no se les brindan las condiciones mínimas, un baño, un techo, bancas para dormir... ¿Será este un país socialista y solidario? Si me olvido de ustedes hermanos Nicaragüenses ¿dónde estará mi deber como ciudadano? Si hoy no escribo y lucho por los deberes y derechos humanos, la dignidad, la libertad dentro y fuera de su patria...¿ Por qué salir, moverse y vivir más allá de sus fronteras? Hoy hermano emigrante comienza tu camino en las fronteras de las pesadillas.

Muchas veces me he cuestionado... Culpabilizamos a los países hacia donde el emigrante se dirige, pero no sería valido cuestionar a los gobiernos de los países de donde el emigrante va?, ya que no es obligación de los países receptores, sino del Estado mismo crear fuentes de empleos para que sus ciudadanos no emigren.

Quien emigra no solo se encuentra con barreras culturales, sociales o religiosas, sino también con desempleo, división de la familia, perdida de la propia identidad. Es por ello que los medios de comunicación pueden colaborar para destruir prejuicios, sin embargo algunos lo que hacen es alimentar las xenofobias contra los emigrantes, impidiendo la integración justa - humana y equilibrada.

Teodoro José Zamora Téllez.